manzanares

manzanares

domingo, 6 de febrero de 2011

Growers y Showers (y el mítico chode)

Hola a todas y todos,

Disculpad el retraso de nuevas entradas en el blog. No tengo otra excusa que el cansancio y la falta de cosas interesantes para contaros. Pero ya estoy devuelta (no sé Cruz, andará un poco liada supongo...)

Os propongo hoy un tema de gran importancia tanto a nivel mundial como el nivel a que estén vuestras camas. Hoy (y muchos días más, seguramente) me gustaría hablaros de los posibles tamaños de polla que podemos encontrar a lo largo de nuestras vidas. Existen 2 categorías (más una sub categoría) que expondré en el blog para la edificación de todos vosotros, mis seres queridos.

1. Growers
En inglés "grower" quiere decir crecedor. Habrá quien diga, "Pero Baird, no es verdad que toda polla crece?" Pues, sí hij@, toda polla crece, y gracias por la pregunta. Sin embargo, los que nos manejamos en el tema tenemos muy claro que hay pollas que crecen más que otras. El Grower es aquel pene que, al verlo flácido, nos provoca hasta pena, pero que cuando se empina, se demuestra más que adecuado para los deberes que le corresponden. Véase como ejemplo un chorizo que se convierte en longaniza.
2. Showers
En inglés "shower" quiere decir mostrador, o él que muestra. Este nombre se refiere al pene en su estado menos llamativo, o sea, flácido. El shower se demuestra tal como es, flácido o no. Crecerá, claro, pero no tanto como a lo mejor quisiéramos. Véase el ejemplo de una longaniza que se convierte en una longaniza un poco más rellena.

EL CHODE
El mítico chode (o choad) es casi tan escaso como el unicornio, pero mucho menos deseado y procurado. Es aquel pene que es más ancho que largo. Ya sé, ya sé, parece imposible, pero basta googlear para comprobar que este increíble fenómeno no tan sólo existe en la naturaleza, sino que también tiene bastantes fans en el mundo pornográfico.
Eso sería todo para esta entrada, pero ya se me han ocurrido varios temas más, así que estad atentos al blog esta semana. Ojalá esta entrada os haya servido de algo.

jueves, 20 de enero de 2011

De nada, chicos.



Episodio 3: En el que Britney Spears domina el mundo (y mi ser)

Para lo que no estáis conscientes, por trabajo, compromisos familiares, u otra pésima excusa, Britney Spears tiene una nueva canción. Dicha canción se titula "Hold It Against Me," un doble sentido inglés que no valdría la pena explicarlo aunque pudiese. Yo que nunca he sido muy de la Señorita Spears me tropecé con la canción gracias a Perez Hilton, uno de los blogs que reviso por lo menos 5 veces al día. Y, Baird, ¿qué pasó? estaréis diciendo, con el clamor de quien escucha por primera vez la santa palabra de Dios, o de quien se ha enterado de que quedan entradas para el concierto de Justin Bieber este Mayo (por cierto, ¿alguien se apunta?)

Os cuento. No pasó absolutamente nada. Me pareció como mucho mediocre la canción. Hasta que...

El domingo por la mañana escuché la canción de nuevo, por casualidad. En aquel momento, algo en mi cambió. Fue como heroína directo a la vena. Al escuchar las dulces estrofas de aquella mágica canción, cantadas por el aquel vozarrón, profundizado por años de Marlboros y Bud Light, supe que nunca sería el mismo hombre.

Y ahora os tengo que confesar algo. No solo la bajé de Internet...la compré. Me metí al iTunes y la compré y me sentí como la mariposa (jijijaja, callaos) que por primera despliega las alas y se echa a volar. Y eso no me lo quita nadie. Aquel domingo, habré escuchado "Hold It Against Me" por lo menos 10 veces, y al subirla al iPod, no hubo vuelta atrás. Desde entonces, vivo en la más dulce prisión, escuchando la misma canción vuelta tras vuelta tras vuelta, padeciendo de un bello y lujurioso Síndrome de Estocolmo. Sé que me debo escapar, pero de ahí a que quiera...

Hipótesis:

Digais lo que digais de mí, idiota no soy, y bastante capaz (creía yo) de tomar decisiones de forma independiente. Por ende, he elaborado 3 hipótesis del porqué de esta enfermedad incontrolable.

1. Al final va ser que tengo peor gusto de lo que creía.
2. Britney Spears sí que es la mejor artista de los últimos veinte años, y los que hemos tenido la suerte de escucharla no tenemos nada más que ser felices y sentirnos afortunados.
3. Meten mensajes subliminales en sus canciones para que las escuchemos nos guste o no.

No sé vosotros. Al principio, me parecía que definitivamente era la 3. Pero, a medida que pasen los días, tiendo más y más hacia la 2.



Ayudadme.

(Dejo el vídeo encima, para los que se quieran meter en el vicio, o comprobar su fortaleza personal)

lunes, 17 de enero de 2011

Episodio 2: En el que me doy cuenta de los efectos a largo plazo de las citas a ciegas

El domingo vinieron unos muy buenos amigos para comer en casa. Todo comenzó bastante normal: un bueno vino, buena compañía, y una cantidad de mariscos raros que pondría celoso al mismísimo Jacques Cousteau.


Llegó el momento de pasarnos a la mesa. Comida calentada (o sea, recién hecha en casa...ejem), vino servido, todo bien. Nuestro amigo es una de las mejores personas del mundo, y por ende suelen surgir temas de justicia social cuando él está presente. Nos empieza a contar que la familia lleva casi 20 de años como padrino de un niño (ya hombre) de poco recursos, en Brasil.


Yo, habiendo vivido en Brasil, pregunté de dónde y cómo se llamaba. Ahí es cuando casi me da el primero de los que seguramente serán muchos infartos a lo largo de mi seguramente corta vida. Es de la ciudad donde viví yo, y tiene el mismo nombre (nada común) que un tío que el que salí un par de veces y nunca más me dejó tranquilo. Este tío ha descubierto nuevos modos de comunicación solamente para poder perseguirme por todo el puto planeta.


Bueno volviendo al infarto. Pregunto, casi imperceptiblemente "¿Y cómo se apellidaba, dijiste? MISMO APELLIDO. A estas alturas estoy sudando porque se me ocurre que a este tío no le quitaré nunca de mi vida, y que al parecer ha estando haciendo planes para perseguirme antes de conocerme.


Bueno, que conste que al final, ha sido una de esas grandes coincidencias de la vida. No era el mismo chico, sino uno con el mismo nombre, apellido, y de la misma ciudad. Sin embargo, no dejo de preguntarme, ¿Estas cosas me pasarían si no saliera a ciegas con medio mundo? ¿Qué he hecho yo para convertirme en semejante imán de brasileños locos? Y finalmente y más importante, ¿tú te crees que esto es normal?

domingo, 16 de enero de 2011

El Fornicatorio

Madrid. Sexta planta.  El río Manzanares a nuestros pies y la ciudad en el horizonte.  Somos Baird y Cruz y vivimos juntos pero no revueltos.  Después de 4 meses y medio viviendo juntos, y diciendo casi diariamente "tú te crees que esto es normal?," hemos decidido que, no, no es normal, y lo vamos a compartir con vosotros.

Desde el Fornicatorio - nombre irónico que le hemos puesto a nuestro piso porque aquí no folla ni Dios - os iremos contando nuestros ires y devenires, nuestras aventuras, tristezas, amoríos (o falta de, mayormente), y todo lo que vaya surgiendo.

Estas historias serán hechos reales, aunque los nombres de los protagonistas serán cambiados para mantener su anonimato y dignidad.